Llego el día de la primera caravana del año 2007, siendo las 8.30 hs. en punto nos reunimos en la Shell de Gral. Paz con el fin de realizar nuestra salida con destino hacia el camping “La Isla” ubicado al pie del segundo puente del Complejo Zarate-Brazo Largo.

Una vez llegado y saludado a todos los Socios que ya estaban en el lugar de encuentro, comenzamos a charlar de la salida y entre los temas que se tocaban uno era preguntar quien era la persona que se iba a encargar de hacer el asado, fue en ese momento que me sentí observado por todos pero a su vez orgulloso de que querían contar conmigo para ello. A los pocos minutos llego “El Presi” (Charly 01). Ya al estar todos reunidos y realizando la charla previa a la caravana, Charly hizo La pregunta... "que hacemos???" miramos hacia el cielo y fue ahí cuando empezó a garuar, en ese momento no dude en agarrar el celular y hacerle un llamado a Adrián (96) que nos estaba esperando en Gral. Pacheco y preguntarle como estaba el tiempo por allá, me dijo que la lluvia había pasado y se estaba despejando, entonces subimos a nuestros Taunus y emprender la partida.

Cuando llegamos al segundo punto de encuentro, donde nos esperaban Adrián y dos Socios mas, nos demoramos un ratito ya que uno de los Taunus sufrió un desperfecto mecánico. Siguiendo con el recorrido, a la mitad del camino hicimos una parada para cargar GNC, comprar unos refrigerios y estirar las piernas. Luego de una media hora nos pusimos en marcha, pasando por Campana a Carlos (40) y a mi se nos ocurrió parar a comprar carnada para poder probar suerte con la pesca, después de unos cuantos insultos, debido a la parada, seguimos avanzando por la ruta 9.

Cuando estábamos entrando al empalme de la ruta que va hacia el puente se largo a llover torrencialmente y fue en ese momento cuando me comuniqué con Charly vía radio para preguntarle que hacíamos y me contestó que pararíamos en la primer estación de servicio y decidir que íbamos hacer. Luego de reunirnos todos para decidir que hacer llegamos a la conclusión de que Leo (04), Charly (01) y quien les escribe iríamos en la coupé de Leo, hasta el camping a ver como estaba del otro lado del puente. Una vez cruzado y hecho unos kilómetros nos dábamos cuenta que del otro lado no había llovido nada, fue así que cuando llegamos al camping nos confirmaron lo que ya veníamos viendo, que no había caído ni una gota, fue en ese momento que pegamos la vuelta y con una llamada desde el celular de Charly se le aviso a Marisa que se vayan preparando y así seguir con el viaje. Fue así que llegamos y partimos rapidísimo hacia el camping, una vez llegados al lugar de destino acomodamos los Taunus y empezamos a bajar todo.

Un grupo se dedico a buscar lugar para las mesas y otro a preparar las parrillas y prender el fuego para iniciar “El ritual del tan esperado asado”. Luego de comer y beber un grupo de Socios se fue al muelle a probar suerte y otro se quedo a jugar al truco. Si bien en el muelle fueron varios los que tiraban líneas, la única que sacó algo fue Silvia... esa es mi mujer!!!

Ya llegada las 16.00 hs. se empezó a poner oscuro y amenazaba la lluvia, en ese momento algunos salieron corriendo por miedo a una tormenta y otros se quedaron juntando las cosas para poder irnos a casa. Ya saliendo vivimos la odisea del agua, empezó a llover torrencial antes de pisar la ruta, encima salimos de la mano contraria, por lo que Charly, prudentemente, decidió ir para el lado de Entre Ríos y no cruzar la ruta en esas condiciones. El tema ahora era cruzar la ruta... paramos en la banquina y Charly, en compañía de Adrián, fueron bajo la lluvia hasta el puesto de Gendarmería que estaba unos metros atrás a pedir una mano, ahí mismo salió un gendarme se calzó el chaleco reflectivo, se paró en medio de la ruta y paró el tránsito, claro ahí todos pensamos... chaaaau que importante es Club Taunus Argentina, casi no le dijo nada y enseguida cortaron la ruta, no lo podíamos creer... solo que había un detalle, cortaron mas atrás de donde estábamos para girar en U, por el espejo retrovisor veía acercarse a Charly y Adrián empapados y riéndose... habían cortado el tránsito porque venía bajando del puente un camión sin frenos... la que nos faltaba... en fin nunca apareció el camión y un rato mas tarde volvieron a establecer normalmente el tráfico, y luego... ahora si, lo cortaron para que nosotros pudiésemos doblar.

Así fue como emprendimos el regreso a casa, bajo una lluvia intensa, donde a algunos se le voló la escobilla, mojados pero llenos por haber pasado un hermoso día (a pesar del tiempo), entre amigos, nuestros Taunus y la familia.