MAYO 2006 

Solo una ilusión...

"Allá por el año 1980 mi papá se compro su primer 0KM. Un Taunus L color amarillo Sahara, una verdadera nave, yo estaba enloquecido no lo podía creer. Dos años mas tarde gracias a la ayuda de mis viejos, pude tener mi propio Taunus, era un GXL '79, una verdadera joya con muy pocos Kms., pero era un auto muy formal para un chico de 20 años y por ese motivo hicimos un trueque con mi papá y yo me quede con el L '80, le coloqué llantas, vidrios totalizados, sistema de escape silens, audio, y por supuesto un toquecito al motor... y lo bautice Ilusión...

Después de varios años de disfrutar de estos formidables vehículos  los vendimos para cambiar por otros mas nuevos, pero siempre con mi Papa nos acordábamos de lo buenos que habían salido los Taunus, y cuando veíamos uno en la calle, nos poníamos nostálgicos...

Mi Papá siempre me decía que si encontraba un Taunus en perfecto estado era capaz de vender su auto para comprarlo y yo comentaba que ya habían pasado de moda y que seguramente ni existirían repuestos...

En el año 2001 mi querido Padre y amigo fallece y al cumplirse un año de este hecho por cosas del destino y por razones laborales encuentro en el fondo de una casa un auto cubierto por una gruesa capa de tierra, al acercarme y ver la chapa patente me doy cuenta que después de 18 años vuelvo a reencontrarme con el primer auto 0km, el mismo que mi papa había comprado... se tratada de aquel L '80 que tanto solíamos recordar...

Me contacte con su dueña para intentar comprarlo, pero esta me comentó que hacía 14 años que se encontraba parado en ese lugar y que por razones Judiciales no me lo podía vender. Estaba totalmente desilusionado, hasta que un día paseando por mi barrio vi estacionado una Taunus L color gris en aparente estado de abandono, pero con una casco que a pesar de la suciedad que lo cubría se notaba espectacular, ubique a su propietario y se lo compre.

Gracias al apoyo de mi familia, mi hijos Agustina e Iván, mi esposa Viviana y mi Mamá Mery, que estuvieron conmigo en todo momento viéndome disfrutar y a veces renegar en el periodo de armado y por supuesto a mi viejo que estuvo dentro de mi corazón siempre, acompañándome, pude hacer posible esta ilusión...

Pero aquí no termina esta historia... al año de tener y disfrutar de mi Taunus, recibo un llamado telefónico por parte de aquella señora propietaria del Taunus L '80 color amarillo que había sido de mi familia, el cual no me lo pudo vender por razones judiciales, las cuales había solucionado y estaba dispuesta a vendérmelo si todavía me interesaba, por supuesto no lo dude ni un segundo. Hoy la meta es volver renacer de entre las cenizas a mi Taunus, a Ilusión como el ave Fénix y estoy seguro que lo voy a lograr, solamente es cuestión de tiempo.

En honor a la memoria de mi Padre y a todas las satisfacciones que nos brindó aquel Taunus L amarillo en la década del '80, quise bautizar a este Taunus Ilusión II.

Realmente pienso que nadie puede comprender la magnitud de mis sentimientos cada vez que manejo mi Taunus mientras escucho música de esa época, es como si pudiese viajar en el tiempo, regresar al pasado, siento que estoy en los '80, donde todo era realmente hermoso, me vuelvo a sentir aquel joven de 20 años, me siento realmente pleno.

Agradecimientos:

A mi hijo Ivan que después de llegar de la escuela me ayudo a full y a mi familia por haberme apoyado en forma incondicional.

A mi querido amigo Miguel, por el tiempo que dedicó después de llegar cansado del trabajo, pero sin embargo siempre estuvo firme a mi lado dándome una mano. A mi amigo y mecánico Oscar que además de ser un excelente profesional es un genio y  tiene una paciencia como pocas personas la tienen.

A todos gracias, muchas gracias, por haber apoyado a este loco que logró que su ilusión se hiciera realidad, esa ilusión de poder  vivir como en épocas de antaño la sensación de manejar y disfrutar de este excelente vehículo que después de 26 años conserva su elegancia y confort de marcha como cuando era nuevo..."