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AUTO DEL MES |
ABRIL 2003 |
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“La historia comienza allá por la década del '70 después de haber tenido un WILLIS MODELO 1947, un FIAT 1100, varios FIAT 600, llegando a mediados de la década del '80, compro un Pegeot 504 mod. 76, pero lo que quería era una coupé Taunus línea vieja (porque tenia el estilo del típico auto americano) el problema es que nunca llegaba a juntar el dinero para comprarla.
A fines de 1987 realicé unas ventas que me dejaron una buena comisión, así que me puse a buscar lo que realmente quería tener “la coupé”, fue entonces que a pocas cuadras de mi casa una agencia tenía una color amarillo modelo '79 y otra modelo '78 color azul plata con aire acondicionado, por supuesto mas cara, fui a casa le conté a mi esposa, la fuimos a ver con ella y también le gustó, y fue así que el martes 22 de Diciembre de 1987 la compré por 13000 Australes, entregué el 504, que me lo tomaron en 5000 Australes, puse 4000 en efectivo y un cheque de 4000.
En los primeros años le cambié las llantas que traía por las del Ghia, le saqué el cardan y le puse uno enterizo, de a poco fui cromando la tapa del filtro de aire, la polea del tensor de la correa del aire acondicionado, la traba del distribuidor, las bisagras del capot, la tapa del radiador, la varilla de soporte del capot, los soportes de las bocinas y el soporte de la batería.
Para reforzar las cerraduras, le agregué un par de cerrojos yaltres y me fabriqué un abre baúl, con algunos fierritos, unos tornillos y una tripa de bicicleta que aún hoy funciona, eso si le saqué la medialuna del tambor para que no pueda abrirse desde afuera.
Desde entonces me acompaña a todos lados, trabajando, de paseo, vacaciones, hasta el 20 de Julio de 2000 en que dejé de usarlo ya que mi amigo Angel me vendió un Duna mod. 95 diesel que para ese entonces era mucho más económico para el trabajo que realizo.
Estuve a punto de vender la coupé, pero mi familia en especial mi hija no les gustó la idea. Desafortunadamente, o será cosa del destino, tres semanas después (el 11 de Agosto para ser mas preciso) estacioné el Duna frente al Club para hacer una consulta que apenas me llevó cuatro minutos, al salir me encuentro con la desagradable sorpresa de que no estaba mas ni el auto ni las herramientas y repuestos que utilizo en mi trabajo.
Así que el 12 de Agosto de 2000, volví a trabajar con la coupé hasta el 1 de Julio de 2002 día en que escucho un ruido extraño en el motor, voy a ver a mi mecánico pensando que era algo sencillo de solucionar, pero no fue así, por el contrario, el ruidito se debía a que dos pistones se habían partido. Por lo tanto, tuvo que mandar el block para encamisar dos cilindros, cambiar los cuatro pistones y ahí comenzó el “ya que estamos”, como nunca había tenido el tiempo como para hacerle arreglos de chapa y como el motor iba a estar 20 días en la rectificadora mandé el casco al chapista y “ya que estamos”, cambiamos el panel del radiador, la bomba de agua, tapizado, ruleman de empuje, tablero de instrumentos, tapa de distribuidor, tren delantero, cubiertas, campanas de freno, cromados en el motor, le hice también un encendido automático para las luces bajas y de posición, las luces del tablero encienden cuando falta luz en el interior, tambien me fabriqué un indicador sonoro intermitente para la marcha atrás.
Mis conocidos cuando vieron como estaba quedando la coupé, me preguntaban si la iba a llevar al Club del Taunus, a todos les respondía que si, a pesar de que no sabía en realidad que era el Club del Taunus, entonces me puse a buscar en Internet, ahí me enteré en parte de que se trataba, en septiembre de 2002 fui a la reunión y me que encontré con algo que en Internet no figuraba, un grupo de gente excepcional y con una onda increíble, que me hicieron sentir desde el primer momento parte del grupo.
Charlando con Alejandro (24) me contó que había cambiado el burlete de la luneta por uno que no lleva cuña, y eso era algo que quería desde hace mucho tiempo, fui a donde me mandó y “ya que estamos”, cambié la luneta también. En Enero de 2003, mi amigo Angel me prestó el dinero, para colocar un equipo de gas, por lo que hoy puedo salir con la coupé sin preocuparme por el consumo.
Bien, hoy día solo me resta agradecer a Rosa (mi esposa), a Lucía (mi hija), por bancarme con la manía de la coupé, a mis viejos amigos de siempre (Ricardo, José, Horacio, Tito, Angel, Alberto, Jorge, Daniel, Luis, Alejandro, Juan y a mi hermano del alma, “Lolo”) y a mis nuevos amigos del Club Taunus Argentina".
Buenos Aires - Argentina l Club Taunus Argentina
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