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AUTO DEL MES |
MAYO 2002 |
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La historia de un Ford Taunus llamado Don Ciro...
"Esta es una historia que comenzó a escribirse a mediados del año 1997, ese fue un año muy importante en mi vida ya que el 3 de Mayo me casé con la persona que más amo en la vida, Karina, mi señora. Para poder cumplir con los pagos de todos los gastos del casamiento, del cual no pudimos zafar por la tradición familiar (Tanos y Gallegos) nos quedamos sin auto, que en ese momento era un Ford Taunus L que estaba mas o menos y al cual yo no le prestaba mucha atención.
Pasaban los días y como chico mal criado (siempre acostumbrado al auto) no aguantaba mas andar a pata. Yo sabía que un vecino, estos viejos fanáticos de Ford a muerte, tenía guardadito en su garaje un Taunus pero como todo viejo refunfuñón nunca daba detalles, pero fanfarroneaba de su auto que nunca usaba con los demás viejos del barrio contando anécdotas que muchos no creían.
Un día charlando le dije, ¿por que no me lo vende si total usted para que lo quiere?, eso casi me cuesta un cachetazo ja, ja, ja, diciendo, pibe esto es parte de mi vida vos que crees que es joda tener este auto. Yo pensaba pero si es un viejo Ford Taunus que tendrá de especial...
Después de tanto insistir un día me llevo a su garage para mostrarme el auto, primero tuvimos que echar a los gatos (de mal humor como su dueño) que estaban durmiendo en las frazadas que lo cubrían, cuando terminamos de sacar la ultima casi me caigo de cu... perdón, de espaldas, estaba nuevo como 0Km, de color bordo, realmente impecable.
Parecía un rubí, la pintura confería un rojo muy brillante. El viejo sabía que me gustaba pero me hacía desear y en ese momento me dice “bueno pibe, pongamos precio y te lo vendo” pero con una condición, lo tenes que cuidar como yo lo cuide desde el año 1982 cuando lo saque de 0Km.
Y así fue que con un pequeño adelanto y cuotas fijas lo fui pagando y en la última cuota me lo entregó, si... me lo entregó en la última... o se pensaban que me lo entregaba con el adelanto, recuerden que era Tano, también yo tenía miedo que si no le pagaba me cortara un dedo de la mano.
Después de 5 años entiendo lo que me decía del auto, ahora soy yo el que se la pasa hablando de él a los viejos del barrio, contando todas las anécdotas vividas, como cuando tenía que salir de apuro a la media noche con mi señora embarazada y le pedía al auto que por favor no me falle, o cuando con mi pequeño avión ultraliviano tuve un gran accidente y en mi auto me recosté agradeciendo a Dios por la vida, como en tantos viajes a la costa y a Córdoba del cual regrese sin un problema cuando todos me decían que estaba loco de hacer esos viajes, por eso y mucho mas puedo afirmar que mi Ford Taunus Ghia es un fiel compañero que nunca me falló y por eso se mereció llevar el nombre de mi queridísimo y finado Nono (abuelo) llamado Don Ciro Nicotra.
Esta es mi historia, hasta el día de hoy, lamentablemente el país no nos ayuda para nada pero yo creo que los que eligieron en su momento tener un Ford Taunus nos esta beneficiando en algo en este momento de crisis, preguntaran como, pagando muy poco de patentes o nada, teniendo un seguro barato, un mantenimiento muy bajo que muchas veces lo realiza uno mismo y si no se le realizan estos mantenimientos anda igual, y lo mas importante que gracias a este auto podemos formar parte de este hermoso grupo solidario, de gente única llamado Club Taunus Argentina". Muchas gracias a todos de parte de: Sebastian & Don Ciro
Agradecimientos: Aeródromo de Luján.
Buenos Aires - Argentina l Club Taunus Argentina
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