"Corría el año 1994, cuando acercándose mi cumpleaños, mis viejos me hicieron el mejor regalo que pudieron hacerme en la vida, mi primer auto y obviamente era un Ford Taunus... mi Ford Taunus. Confieso que el Ford Taunus fue un auto que siempre me gustó, era un auto que lo conocía bien porque en la empresa donde trabajaba mi viejo le daban un Taunus Ghia color Oro Inca modelo 1981, y uno de los gerentes se movilizaba en una GT SP 1980 color negra para su uso personal y siempre me preguntaba ¿algún día tendré un auto como este?.

Debo confesar que al momento de buscar autos estaba entre un Ford Taunus y un Renault 18 (hasta el día de hoy me pregunto porque lo dudaba y como hubiera cambiado mi vida si el auto no hubiera sido un Taunus). Ya decididos por un Taunus empezamos a ver con mi viejo muchos autos, encontramos de todo, pero nada que nos gustara.

Hasta que un día en la puerta de una concesionaria Renault en Lanus, mi viejo ve una coupe espectacular. Entró a preguntar y se encontró al dueño que estaba viendo un R19 0km. y le dijo que no la vendía, pero ante la insistencia le pudo sacar el numero de teléfono. Días después, y sin que yo me enterara, cruzaron llamados telefónicos y combinaron para que yo la fuera a ver. Casualmente el dueño vivía a 8 cuadras de mi casa.

Entonces un día me dijo... "anda a tal dirección, velo a este señor y fijate si te gusta este auto". Fui caminando tranquilo, iluso yo, iba pensando en tocar el timbre, pero mi viejo, piola, lo llamó primero y le dijo que me esperara en la puerta. Llegando a la dirección, en la puerta había una SP5 flamante, no lo podía creer, brillaba por todos lados, era gris con sus líneas rojas, su dueño estaba a su lado pasándole una franela. Entonces me animé y le pregunté  "¿usted es el señor Lorenzo?", me contestó "si, Carlos te estaba esperando ¿Que te parece, te gusta?" no le pude responder, me quedé sin palabras... y así fue como la adquirimos.

A los pocos días fuimos a verificarla, pasamos por un taller mecánico amigo, y éste me dijo: "este auto está impecable, compralo ya!". Luego fuimos al Registro del Automotor, y en su casa me entregó las llaves. Cuando me subí, no lo podía creer, mientras me explicaba el funcionamiento de algunas cosas y me daba recomendaciones, yo miraba embobado el tablero y me aferraba cada vez con más fuerzas al volante, a la vez que le decía todo que si, dentro mío decía correte ya o te paso por arriba, quería manejarla ya!!!. al introducir la  llave sentí correr adrenalina por todo mi cuerpo, no podía a apartar la vista del tablero símil madera, solo basto girar la llave para oír la mejor sinfonía que jamás había escuchado, su corazón latía parejo.

Por fin terminó su interminable discurso, parecía un siglo y me abrió el portón de la cochera, apreté el embrague, puse primera y apreté un poco el acelerador... la aguja del tacómetro trepó velozmente por arriba de las 4000 vueltas, se sintió en seguida su salvaje poder. Salí despacio y con cuidado, hasta tomarle la mano, pero al doblar en la primer esquina ya le había tomado hasta el pié, entonces sentí que ese era mi auto, era  "el" auto, estábamos hecho el uno para el otro, hombre y maquina fusionados en un solo ser.

El auto en cuestión es una coupe Ford Taunus GT SP5 modelo año 1983, yo soy su segundo dueño. En estos años que estuvo a mi lado sufrió algunos cambios para dejarla a mi gusto. La idea es personalizarla sin sacarla de su línea original. Se trabajó la suspensión, rebajándola algunos centímetros, las llantas originales fueron reemplazados por unas llantas de 15 pulgadas calzadas con unos neumáticos 195/50 R15. En su exterior se le agregaron faros antiniebla delanteros y trasero y se adaptó un spoiler delantero.

En su interior se le agrego levanta cristales eléctricos, cierre centralizado de puertas, apertura eléctrica de baúl, alarma de olvido de luces encendidas, y una alarma que comanda todo el pack eléctrico a distancia. Por otro lado aun conservaba el estereo original y fue reemplazado por uno mas moderno conjuntamente con un lector de CD múltiple de 12 discos, todo alimentado por 2 potencias, un woofer, un juego de componentes y 4 parlantes. El motor lo mantengo como salió de fábrica, salvo el cambio de múltiple de escape y medio equipo deportivo.

Debido a la pasión que me generó este auto en el año 2000 fundé el Club Taunus Argentina, un lugar que agrupa fanáticos de este modelo de Ford. A través de esto me permitió conocer mucha gente que sentía la misma pasión por el Ford Taunus y así conformar un hermoso grupo de personas, donde el valor humano es el principal motor para la continuidad del Club. Hoy en día somos alrededor de 300 Socios de todo el mundo.

Al lado de mi auto pasé buenos y malos momentos en mi vida, pero lo mas importante es que siempre estuvo fiel a mi lado y siempre me acompañó para seguir adelante. Hoy puedo decir que la llave que un día abrió la puerta de mi Ford Taunus, es la que hoy además abre un mundo de sensaciones y me permite seguir conociendo gente, ayudar a través de exposiciones solidarias, ser orgullosamente padrinos de un comedor en la Ciudad de Mercedes (b), participar de encuentros, seguir escribiendo su historia a través del tiempo, un auto que significo mucho a nivel nacional y mundial, un auto que significa mucho para sus propietarios, un auto que introdujo muchos cambios que luego serían adoptados por otros modelos de autos, y por supuesto seguir devorando carreteras en busca de nuevos rumbos, siempre fiel a mis convicciones y demostrando que desde aquí, la Republica Argentina seguimos cuidando y valorando nuestra cultura automovilística.

Gracias a vos viejo por brindarme este sueño, y a vos vieja que seguís siendo la luz que me guía. Gracias Ford Taunus, gracias Club Taunus Argentina por todo lo que me brindaron".