JUNIO 2006 

“Corría el verano 2003, la tarde se presentaba tranquila y calurosa, sentado bajo los árboles con unos amigos se nos presenta una problemática: Venir al camping, nos queda a varios kilómetros y hacerlo todos los días en bicicleta nos tenía cansado. Entonces pienso la posibilidad de disponer de un vehículo que haga esta travesía todos los días, solo tendría que atravesar varios caminos rurales (generalmente en pésimo estado) para no ir por la ruta y someterse a condiciones de escasa higiene y que sea económico, que mejor que un... Rastrojero Diesel (calculo que a más de uno se le pusieron los pelos de punta).

Luego de este desvarío por parte mía y los muchachos empiezo a buscar el mencionado vehículo al cual le tengo mucho respeto, para mi es una maquinita y por fin aparece uno que cumplía con mis requerimientos. Pero todo cambia su rumbo en otra tarde de camping, esta vez charlando con el padre de un amigo que me comenta que su vecino vende un Taunus Ghia ´83 a $ 2.500. A los días me voy a verlo y se lo ve impecable, voy a dar una vuelta con el hijo del dueño y anda muy bien.

Entonces decido comprarlo y comenzar a ponerlo al día. Primero acomodé un poco el interior, que si bien estaba entero tenía algunos detalles como el pasa casette mal conectado, las manijitas de los levanta vidrios rota, etc. De mecánica no hice nada porque le andaba y anda TODO menos el cebador automático.

Al tiempo, ya con ganas de usarlo más al auto coloco el equipo de GNC, de más está decir que si bien la instalación fue bastante prolija, la forma en que andaba el auto era pésima. Lo peor de todo es que el dinero para comprar el equipo se lo pedí prestado a mi viejo y no podía saldar la deuda. Entonces aparece un nuevo personaje en la historia, mi hermano, el cual salda la deuda y el auto pasa a ser a medias. Ya sin preocupaciones de $$$ (por ahora) comienza mi larga odisea con el GNC en donde conozco el foro del Club y el foro de GNCusers, en donde hago varios amigos y aprendo de mecánica (saludos para los GNCeros!!!).

Bueno, la mejor parte, el Taunus entra a chapa y pintura. Pero antes, se acuerdan del auto que estaba impecable? Eso es lo que ve uno con la calentura del momento para tener un Taunus. En si el Taunete estaba así: los cuatro guardabarros podridos en su parte inferior y tapado los agujeros en el pasa rueda y zócalo con membrana, los zócalos también podridos al igual que el panel inferior trasero. El deflector delantero doblado y un panel de puerta mal cambiado.

Varias capas de pintura y algunos detalles más. Lo mejor de todo es que empiezo a trabajar de ayudante de chapista y es ahí donde hago hacer el Taunete y con ello puedo decir que yo lo desarmé, lo rasquetie, lo lijé, lo esperé, lo armé y ahora lo disfrutamos con mi hermano!!!

No queda más que remitirse a las fotos, en las cuales preferí un ambiente lluvioso para demostrar que el auto se usa y disfruta, no vive encerrado dentro de una cajita con algodones. Bueno, lo admito, a veces si…"